Fui concebida en Siberia y tras un larga gestación dónde el frío atenazaba y mataba poco a poco a mi madre, llegué a la vida en este lugar mágico, dónde yo era mi propia madre y dónde vi la luz y el calor que ella, ahora ya muerta, no supo encontrar.
Por ti madre que antes de morir me diste la vida y me supiste engendrar en tu vientre sin otro varón que no fuese tu propia tristeza, hoy decido empezar a escribir en tu nombre y por tu nombre y venerar tu recuerdo que entierro bajo las flores y vivo la vida por ambas y por este empezar de nuevo en la misma Siberia, pero completamente distinta.
Yo soy tú, pero libre
estas recomenzando de a poco
ResponderEliminarun abrazo inmenso
Otro abrazo para ti. Ya era hora querida amiga, que yo, le diera sentido a tu Nombre. Gracias Recomenzar
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